Cómo ordenar la habitación de tu hijo

Para los niños su habitación es sumamente importante, es el primer espacio que es totalmente de ellos. Es nuestro trabajo como padres el proporcionarles las herramientas y los objetos para que aprovechen al máximo este espacio.

El cuarto de los niños no sólo es para descansar, también es donde atesoran todos sus juguetes. Es el pequeño universo donde pueden jugar, crear, y dejar suelta su imaginación. Es importante que nosotros pongamos el ejemplo y le enseñemos cómo tiene que ordenar su habitación y todas sus cosas.

El ejemplo no sólo lo aprenden al vernos ordenar los juguetes del niño, también lo aprenderán al observar cómo cuidamos las otras zonas de la casa, como la cocina o la sala, estos espacios familiares donde socializaron con el resto de la familia y aprenderán a compartir los espacios. Pero en su cuarto será el lugar que crecerá y cambiará junto con el niño. Lo comparta con sus hermanos o tenga un cuarto para él sólo, este será el primer espacio del que serán responsables.

A pesar de que es de ellos, nosotros papás tendremos que tomar la primera decisión sobre cómo ordenar el cuarto, y ya cuando crezcan ellos podrán re ordenarlo a sus necesidades. Pero el primer paso nos corresponde a nosotros: La decoración y el orden de la habitación.

Hay muchas decisiones que nos preguntamos primero ¿el color de las paredes? ¿o el color de los muebles? ¿Qué tan grande será el closet? Aunque la verdadera cuestión es ¿Cómo vas a ordenar el cuarto? Es normal querer llenar el cuarto de muebles, juguetes, y demás cosas que “tal vez” le gusten al niño o que “tal vez” las llegue a necesitar pero en estos casos hay que pensar en no abrumarlo y en dejar espacio para que el niño pueda jugar y moverse dentro de su cuarto con comodidad.

Para saber cómo ordenar la habitación de tu hijo, hay que tener en cuenta las secciones que este va a tener, estas son las que creemos que son las más importantes:

El librero, el comienzo de buenos hábitos

La lectura es fundamental para el desarrollo de tus niños. Tener libros y cuentos a su alcance es primordial para seguir nutriendo su formación. Puedes empezar agregando cuentos pequeños y enciclopedias para niños (probablemente serán más dibujos que letras), y poco a poco ampliar su biblioteca privada con novelas juveniles.

Puede ser un librero pequeño o utilizar estantes para almacenar sus libros. Lo importante es que estén a su alcance y disposición para irles inculcando el hábito de la lectura.

Al principio es posible que sólo hojee los libros buscando dibujos y colores, aquí es donde a ti te tocará leer los cuentos y enamorarlos de la lectura.

El orden en los juguetes y las cajas (tus nuevos mejores amigos)

Es importante que el niño tenga un lugar donde guardar los juguetes. Una cajonera, un baúl, o cajas de almacenamiento funcionan perfectamente. Lo importante es que quepan todos sus juguetes y que el niño pueda sacarlos y guardarlos con facilidad. Es igual de importante que los puedan sacar, para que jueguen con todos y ninguno se quede olvidado, y que los puedan volver a guardar, para empezar a enseñarles a limpiar y ordenar sus espacios.

Si tienen espacio debajo de la cama, también es un lugar perfecto para tener más cajones o cajas de almacenamiento de juguetes o juegos de mesa. Aunque si ya son demasiados y no caben, tal vez sea momento de decir adiós a algunos. Saber desechar lo que ya no utilizas es una habilidad que les será útil durante toda su vida.

Área de manualidades

¡No olvidemos las manualidades! Recuerda guardar un espacio donde tus niños se puedan sentar y empezar a crear. Lo esencial es una mesa y una silla, depende de la edad de tu hijo. Conviene invertir en un buen escritorio para que también pueda hacer sus tareas de la escuela. Aunque si tu hijo es muy pequeño, la mejor opción es una mesa pequeña de plástico con su sillita.

Los materiales los pueden guardar en un carrito móvil o en una estantería cerca de la mesa de trabajo. Los materiales que no pueden faltar para que tu niño suelte su imaginación es un cuaderno o hojas blancas, crayolas o lápices de colores, pinturas acrílicas, pinceles, y plastilina.

Un extra puede ser un pizarrón pequeño colgado de la pared. O mejor aún, un pedazo de pared pintado con pintura especial para pizarrón, esta opción es perfecta para quitarles la tentación de rayar las paredes a los más pequeños.

Su propia galería de Arte

Continuando con el tema del arte, hay varias maneras de preservar las obras de arte de tus hijos. Una de ellas es colgarlas en la pared de tu niño como si fuera una mini galería de arte. Lo puedes hacer con un cordón y colgar los dibujos con pinzas o con los marcos dinámicos.

Los marcos dinámicos son marcos que, además de exhibir los dibujos de tu hijo, te permitirán almacenarlos. Así podrás guardar varios de sus obras de arte y exhibir sólo la que pongan al frente y cambiarla con regularidad y facilidad.

Con esto, podrán exhibir su arte y decorar las paredes de su habitación al mismo tiempo.

Extra: no construyas una habitación de gigantes

¡Y estamos listos para ordenar su habitación! Aunque recuerda ordenar y decorar a la altura de tus hijos. Sobre todo a la hora de colgar cuadros y pinturas, hazlo a la altura de tus hijos, no la tuya. Ciertamente algún día crecerán y tendrás que mover muebles y cambiar decoraciones, pero mientras tanto, asegúrate que todo en su recámara esté a su alcance.

Esto incluye también su closet y su ropa. Es importante que se sientan escuchados a la hora de escoger su ropa, ya que forma parte de su identidad. Si guardamos ropa donde no la alcanzan, nunca será utilizada. Otra solución, si no queremos darles todavía la responsabilidad de escoger su propia ropa es proporcionarles un closet secundario donde puedes guardar ropa que no te importe que manchen o disfraces con los que puedan jugar.